¡FELIZ VERANO!

 

 

 

Trabajamos el valor de la gratitud y de la alegría

EL ICONO DEL BUEN AMIGO (El arte nos acerca a Dios)

Nos encontramos ante el Icono del Abad Menas y Cristo, o conocido más comunmente como Icono de la Amistad o del Buen Amigo.
El icono es del siglo VI-VII y su estilo es copto.

El icono es una puerta abierta al misterio de Dios. 
Por eso los iconos encierran una simbología que hay que ir descubriendo poco a poco.

Lo primero que llama la atención al contemplar el Icono del "Buen Amigo" es la mirada de Cristo,una mirada llena de amor, de serenidad, de unidad interior...

Y su mano sobre el hombro es como una llamada a compartir una verdadera amistad con Jesús, sintiéndose uno protegido, pues Él nunca te quita su mano de tu hombro, porque te quiere como un amigo; es señal de acompañamiento, de confianza..
El icono nos invita a mirarle y dejarnos mirar. A permanecer silencioso ante el y que ore el  Espíritu Santo en nuestro interior. Podemos escucharle y hablarle.
Señor, Jesús, mi Buen Amigo, eres el tesoro de mi vida, el Amor de mi amor, la Luz de mi camino.
Jesús, te quiero como mi Buen Amigo, como el tesoro de mi amor, como la  alegría de mi vida,....

JESÚS ES NUESTRO TESORO

Todos podemos ser "Parábola del Reino"

LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR I RULETA DE LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR II LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR III

 

 

 

 

 

 

 

 

Realizamos un taller en Segundo de E.P. sobre el valor de la fuerza de voluntad y la confianza

 

 

 

 

 

 Es muy importante perder el miedo al fracaso. Es normal que hayan cosas que no salgan a la primera, ni a la segunda. Eso no significa que no seamos capaces de hacerlas, sino que debemos esforzarnos más para conseguirlo. Hay que tener confianza en uno mismo para afrontar los retos de cada día. Pensando que somos capaces de conseguir algo en vez de dudar de nosotros mismos, tendremos muchas más probabilidades de superar esos retos. Y esa actitud la podemos elegir.

 

 ¿A cuál escalón llegarás hoy?     

 

 

      

 

AUTOESTIMA

 

  

  

  

 

 

  Somos un tesoro para Dios y para todos