En el campo, un gusanito,
A Dios siempre se quejaba.
¡ Yo quiero tener colores!
No ser gris, como la nada.
Y Dios escuchó su queja
y lo envolvió en un capullo
Y al llegar la primavera
como si fuera una rosa
el que era gusanito
se convirtió en mariposa.
¡ Yo quiero tener colores!
No ser gris, como la nada.
Y Dios escuchó su queja
y lo envolvió en un capullo
Y al llegar la primavera
como si fuera una rosa
el que era gusanito
se convirtió en mariposa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario