PÁGINAS DE RELYTHEIA

viernes, 31 de octubre de 2014

LA MÚSICA: MEDIACIÓN RELIGIOSA

En la Antigüedad se creía en los poderes sobrenaturales

de la música.

El ritmo, la melodía, el sonar de los instrumentos,

la voz cantante, parecían productos de un don divino,

con una fuerte influencia en la vida: desde cantos y

danzas para que los dioses enviaran lluvia o caza,

a la cura de enfermedades gracias a las invocaciones sonoras.

Son numerosos los ejemplos de la música utilizada como puente

entre la tierra y el cielo.

Existe una creencia que aún hoy puede encontrarse y es

la función que cumple la música como acompañamiento de

los ritos eclesiásticos.Todas esas prácticas recurren al auxilio

de formas sonoras para elevarse sobre lo cotidiano y

entrar a la transcendencia, al misterio de lo divino.

Como conclusión, comprobamos que en todas las religiones

utilizan la música como manifestación o mediación religiosa.







Un mantra es un conjunto de sílabas en sánscrito

(lengua sagrada del hinduismo y del budismo tántrico)

que se recita un determinado número de veces para 


conseguir un logro, que puede ser mundano

 (obtener algo, lograr alguna habilidad)

o trascendente ( que en el budismo tibetano

consiste en la iluminación no solamente racional, 


sino de la verdadera naturaleza de la mente). 

El mantra también puede definirse como un sonido o

combinación de palabras que por su construcción, 


significado y ritmo,posee la capacidad de concentrar

 la mente, elevandola.

La palabra es sonido. El sonido es vibración. 

La vibración es energía.

Según el hinduismo, el mantra Om es el sonido


 primigenio del universo, el origen y principio de

 todos los mantras.

En la tradición hindú, la función primordial de los mantras 

es liberar a la mente del condicionamiento material y

 elevar la conciencia a un plano superior o espiritual.


En el budismo tibetano, cada mantra se considera 

el sonido correspondiente a un cierto aspecto de 

la iluminación y se recita para identificarse con 

ese aspecto de la mente iluminada.



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