la fiesta de los Sagrados Corazones
de Jesús y de María
Descansemos en los Corazones
de Jesús y de María.
de Jesús y de María.
El Corazón de Jesús nos invita
a cargar con la cruz
y aprender de su pedagogía.
a cargar con la cruz
y aprender de su pedagogía.
Es un Corazón que no se
deja vencer por
la carga ni por la muerte.
deja vencer por
la carga ni por la muerte.
Frente al desánimo,
el dolor, el sinsentido,
las palabras de Cristo
el dolor, el sinsentido,
las palabras de Cristo
son aliento y descanso:
“Venid a mí”.
“Venid a mí”.
En Él aprenderemos
a descansar con
el alivio de su compañía.
a descansar con
el alivio de su compañía.
El
Corazón de Cristo
mira continuamente
por sus hijos,
mira continuamente
por sus hijos,
las necesidades de estos
son las necesidades de su Corazón.
son las necesidades de su Corazón.
El Corazón de María es el Corazón
del “sí” a los proyectos de Dios
y el lugar donde mejor
conservar los ecos
provocados por el Corazón de Cristo.
del “sí” a los proyectos de Dios
y el lugar donde mejor
conservar los ecos
provocados por el Corazón de Cristo.
Es un Corazón unido
al Corazón de Jesús,
al Corazón de Jesús,
referido y volcado en Él.
Un Corazón que adelanta
la “hora” de su hijo
y que nos invita
la “hora” de su hijo
y que nos invita
a hacer “lo que Él os diga”.
Un Corazón que se hace camino,
servicio y entrega.
servicio y entrega.
te ofrezco mi corazón
con sus alegrías y sus penas,
sus miedos y sus esperanzas,
para que así se parezca
cada vez más al tuyo.
Aumenta mi deseo
de encontrar
en ti
ternura y fortaleza.
Concédeme amar como tú.
Ayúdame a estar siempre dispuesto
a servirte
para que el mundo
se abra a tu luz.
Corazón de Jesús,
yo te confío este día y mi porvenir.
Te doy las gracias
porque sé que me amas
y que amas a todos mis hermanos.
(Adoración para la fiesta de los SagradosCorazones de Jesús y de María)
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